A diferencia de la psicomotricidad fina que trabaja movimientos y actividades de precisión y coordinación, la psicomotricidad gruesa se encarga de trabajar todas las partes del cuerpo, por medio de movimientos más bruscos como es caminar, correr, saltar y demás actividades que requieren esfuerzo y fortalece cada parte del cuerpo. Es importante trabajar la motricidad gruesa desde temprana edad para que los niños fortalezcan sus músculos y adquieran agilidad.
Por medio de la psicomotricidad gruesa se realizan movimientos amplios, para cambiar de posición el cuerpo y trabajar el equilibrio, que es el que permite que se puedan realizan diferentes actividad y aun caminar de una forma apropiada sin caerse. Es importante realizar ejercicios de motricidad gruesa con los bebes, sobre todo cuando estos están en el proceso de iniciar a caminar, ya que se les facilita más los movimientos amplios que de precisión.